Junto con los conflictos programantes, se revisan también las heridas de la infancia. Las heridas de la infancia son vivencias y situaciones que se han vivido enla etapa de desarrollo y que se continúan manifestando de adultos: abandono, separación, rechazo, la injusticia, miedo, etc. Son heridas muy profundas que muchas veces cuando vivimos conflictos de esta tonalidad, enseguida conectamos con nuestro niño interior. Cuando conectamos con estas heridas, conectamos también con el dolor de la infancia no resuelto.